Los esposos Beltrame representan un modelo de vida cristiana a seguir.  Además, representan una auténtica familia fundada en el Sacramento del Matrimonio.

Su rol en nuestra Iglesia se relaciona muy oportunamente con nuestra misión, un matrimonio beatificado y en camino a la santidad.

Representa valores que debemos exaltar:

• Lucha contra la cultura de la muerte. Durante el embarazo de uno de sus hijos, el doctor recomendó un aborto, por el riesgo presente y ellos confiaron en la protección divina de Dios. Ambos sobrevivieron
• Una vida consolidada de fe.  Fueron practicantes, vivieron la eucaristía dominical y la participación de los sacramentos, así como el saludo diario a la Virgen en el rosario
• Labor samaritana.  Apoyaron con sus recursos y gran riesgo a los necesitados durante la II Guerra Mundial

En la homilía de beatificación el Santo Padre dijo:

• “Que estos esposos vivieron una vida ordinaria de manera extraordinaria”
• “Vivieron a la luz del evangelio y con gran intensidad humana el amor conyugal y el servicio a la vida”

El Prefecto de la Congregación para la causa de los santos, Monseñor Marín Saravia indicó:

• Los esposos Beltrame “han hecho de su familia una verdadera iglesia doméstica abierta a la vida, a la oración, al testimonio del Evangelio”
• Y sobre su beatificación indicó que era imposible hacerlo por separado, debido a que no se podía separar su experiencia de santidad, la cual fue vívida en pareja y en unidad.