Costa Rica en los 45 años de EMM-México, “Un sueño para compartir”
Siempre es una gran alegría cuando un ser querido festeja su cumpleaños. Buscamos una y mil formas de ayudarlo a percibirse amado y pertenecido, echando mano de todo cuanto el Buen Dios pone a nuestro alcance. Sin embargo, para nosotros los Encontrados, también es motivo de gran alegría la celebración del cumpleaños de nuestro movimiento en cualquier país, pues significa que el Señor nos da una nueva oportunidad de crecer en servicio, fe y amor. Por ello, cuando fuimos invitados a participar en la celebración del 45° aniversario de EMM en México, dentro del marco de la XVI Encuentro Nacional con el lema: “Un sueño para compartir”, no dudamos en aceptar, conformando una comitiva de 5 matrimonios y 1 sacerdote que nos hicimos presentes y festejamos junto a nuestros hermanos en tierras Aztecas, del 19 al 21 de julio.
El viernes 19 iniciamos la celebración encomendándosela a nuestra Madre la Virgen de Guadalupe, con una hermosa Eucaristía en la Basílica en honor a ella. Allí muchos Encontrados y sus familias, nos hicimos presentes para orar por el éxito del Encuentro Nacional. Terminada la Santa Misa, fue el momento propicio para abrazarnos, darnos la mano, compartir expectativas y conversar libremente por un buen rato.
El sábado 20 desde muy temprano se abrieron las puertas del Colegio Cristóbal Colón para recibirnos con un ambiente muy ferial, pues la venta de comidas jugaban con las risas, abrazos, besos y pensamientos de todos los que llegábamos. Fue excitante ver a los hermanos de las diferentes regiones llegar con sus atuendos, llenando de alegría y color el lugar. Muy puntuales, inició la celebración con el rezo de los Laudes, posteriormente el ingreso todos los Equipos Eclesiales Regionales (EER) encabezados por el EEN y cerrando con las representaciones de los países que compartían su alegría, entre ellos el nuestro. También estaba presente el Equipo Eclesial Internacional (EEI) saliente y el Equipo Eclesial Zonal (EEZN), era una fiesta total, llena de aplausos, música, cantos y vítores. Se compartió con todos los inicios de EMM en México y para ello, se conformó un panel con los pioneros del movimiento. El Equipo Eclesial coordinador del evento fue el encargado de moderar el panel y comenzaron por pedirle a “Conchita” quien junto a su esposo “Angel Ajá” (QdDg) llevaron EMM a México. Luego hablaron con los otros panelistas que nos subieron en una montaña rusa de sentimientos con sus anécdotas. Al finalizar esta actividad tuvimos un receso para el almuerzo y disfrutar del show de talentos a cargo de todas las regiones, uniéndonos para conocer de las diferentes culturas, además de degustar bebidas y alimentos traídos por ellos. Por la tarde, organizados según nuestros gafetes, nos dirigimos a las aulas designadas para vivir la primera charla titulada “El EMM un regalo de Dios”. En nuestro caso fuimos ubicados en el aula #237, donde escuchamos con atención a los Sánchez, Moisés y Lupita, junto al Pbro. José Luis Contreras, quienes con su compartir nos llevaron a reconocer que el FDS es un regalo de Dios, que hizo que nuestra alianza con Él y nuestros sacramentos del matrimonio y orden sacerdotal tomaran un sentido para anunciar el Evangelio, viviendo en comunidad, con fe, hermandad, diálogo, siendo comunidades florecientes ante el mundo que vivimos hoy en día. Al regresar al salón tuvimos nuestro encuentro con el Amor de los amores en una solemne Hora Santa. Para cerrar el día, los hijos del matrimonio Pérez representaron una escena de don Quijote y Dulcinea para ponernos a cantar a una sola voz, “Sueño imposible”, experimentándose una gran emoción en el ambiente. Para finalizar el día, llegó el gran baile que se prolongó hasta tarde.
El domingo 21 llegamos ansiosos, como un niño esperando abrir sus regalos de cumpleaños, para participar en el rezo de Laudes y de descubrir qué otros regalos nos tendría el Encuentro que estábamos viviendo. Esta vez, todos compartimos la segunda charla titulada “Un sueño para compartir” a cargo del EEN-México y la familia de uno de sus hijos. La charla nos llevó a ser conscientes que Dios puso en nuestras manos un sueño para vivir y compartir, llevar su amor, misericordia y ternura, a través de nuestros sacramentos, para dar vida al más necesitado con nuestro servicio y así ser ese rostro de Dios para los demás.
Pasada la charla, fue el momento de la porra. Un espacio en que las diferentes regiones presentan a todos la porra que utilizaron para motivar a sus matrimonios a participar del nacional. Disfrutamos de cantos, bailes y porras, que por la cantidad que eran, fue necesario hacerlo en dos partes para dar lugar al mensaje del EEI y la explicación del lema y el logo para el periodo que inicia por parte del EEN. Como debe ser, se cerró la actividad con nuestro corazón agradecido en una preciosa Misa concelebrada.
Para nosotros, los ticos, vivir esta celebración representó compartir realmente el sueño de nuestros hermanos mexicanos y experimentar una nueva forma de festejar un aniversario, además de conocer los inicios de nuestro movimiento en Latinoamérica, así como expandir y reforzar nuestro círculo de amigos Encontrados; pero a la vez nos motiva a aceptar el compromiso y el reto de continuar trabajando para que el movimiento llegue a todos los matrimonios que no han vivido su Fin de Semana y alcanzar todos juntos el sueño imposible de cambiar el mundo por amor.
Elaborado por: Los Walsh, Willy y Yamileth.