El pasado sábado 25 de noviembre de 2017, a la 1:30 pm, la Arquidiócesis de San José vivió la Renovación Navideña Familiar, en el gimnasio del Colegio Los Ángeles, en Sabana Norte, con la participación de 450 personas.

Se inició con la presentación de la Banda Juvenil La Libertad, del Sistema Nacional de Educación Musical (SINEM), quienes interpretaron varios villancicos y nos pusieron a todos a cantar, como introducción al tiempo que en pocos días iniciaremos.

En la mesa principal se sentaron los Chaves, Gonzalo y Sandra, quienes junto al padre Víctor Hugo Sánchez, compartieron el tema «Regalo de Navidad, el nacimiento de Jesús».

Luego de la oración, un grupo de familias del Apartado de Familia, realizó una dramatización en la que nos invitaron a reflexionar qué y a quién festejamos en Navidad, así como a quién le damos regalos y la sosobra que sufren algunas personas en su búsqueda de obsequios, olvidándose del Niño Dios.

Posteriormente, el padre Víctor Hugo proclamó la lectura bíblica tomada del santo Evangelio según san Lucas, capítulo 4, versículos del 6 al 10, que corresponde al pasaje de las tentaciones que hace satanás a Jesús. El padre Víctor Hugo nos recordó que recién celebramos al Solemnidad de Jesucristo Rey del universo, y que todo cuanto hay y tenemos se lo debemos a Él, por lo que es necesario entregarle todo como presente en esta Navidad.

En su compartir, Sandra nos contó acerca de su niñez y la forma en que pasaban la navidad, mientras que Gonzalo recordó la sencillez con que vivían la Navidad en su pueblo, donde no había ningún acto litúrgico, pero que en las casas no faltaban los tamales. No habían lujos pero sí festejo, visitas a las familias y compartían café, bizcocho y uno que otro traguito, pero siempre había algo para comer con los demás. Nos hizo acompañarlo en su recuerdo cuando cada 25 de diciembre, él visitaba a sus abuelos y se sentaban a oír las historietas del abuelo, especialmente las de miedo. Por su parte, el padre compartió que sufrió con un papá alcohólico, por lo que eran muy pobres y no tenían regalos, aunque de vez en cuando contaban con una bola para todos. Recuerda de manera especial un maromero.

También, Sandra dijo que para ella de joven todo pasó tan rápido que cuando se vio fue con esposo, y ya casada si celebraban en familia la Navidad y muy pronto la invitación al FDS. Gonzalo también compartió que desde joven trabajó, estudió en la Universidad, se casó y todo se juntó, provocándole mucho enredo que los alejó de la Iglesia. Ya como casados y luego de haber vivido el FDS, volvió la religiosidad a la casa.

Por su parte, el padre Víctor explicó todo lo que hace para esta época en las Parroquias que ha estado, en beneficio de los pobres. Cuenta que aún sin interés, Dios lo llama, y le tocó celebrar la Misa en Tierra Santa, en la Iglesia donde nació el Niño Jesús y con gran emoción lo hizo.

En su parte final, Sandra confirma que desde el FDS, su celebración de la Navidad está más centrada en el nacimiento del Niño, por lo que visita albergues de niños y ancianos. Gonzalo recuerda su cambio personal que lo llevó a regresar a la Iglesia y al servicio parroquial, tanto que para él la Navidad dejó de ser una preocupación por comprar regalos, ir a paseos y otras cosas mundanas, algo que la familia ha entendido. El padre expresó que la identificación con EMM fue casi de sueño, tanto que aprendió a decir que sin los Encontrados no hay Navidad.

Además, como parte de la actividad las comunidades aportaron regalos para los niños necesitados de las parroquias que atienden los sacerdotes Encontrados. También se invitó a los servicios arquidiocesanos para que instalaran puestos y brindaran información a los participantes, invitación que aprovecharon los servicios de Reencuentro, Espiritualidad, Jornadas de Diálogo, Proceso Puente y, Abierta y Apostólica.

Para cerrar la actividad, se participó activamente en la santa Eucaristía y luego se compartió con todos los presentes el tradicional café con tamal.

Preparado por: Los Walsh, Willy y Yamileth, con la colaboración de los Zamora, José Francisco y Georgina y los Amador, Enrique y Aura.